lunes, 20 de diciembre de 2010

ANNIE HALL (1977)




AÑO: 1977
DURACIÓN: 94 min.
PAÍS: EEUU.
DIRECTOR: Woody Allen.
GUIÓN: Woody Allen & Marshall Brickman.
MÚSICA: Varios.
FOTOGRAFÍA: Gordon Willis.
REPARTO: Woody Allen, Diane Keaton, Tony Roberts, Carol Kane, Paul Simon, Janet Margolin, Shelley Duvall, Christopher Walken, Colleen Dewhurst, Sigourney Weaver.
PRODUCTORA: United Artists presents a Jack Rollins / Charles H. Joffe Production.
PREMIOS:
  1977: 4 Oscars: Película, director, guión original, actriz (Diane Keaton). 5 nominaciones.
  1977: BAFTA: Mejor película.
GÉNERO: comedia romántica.
SINOPSIS: Alvy Singer, un tipo algo neurótico, trabaja como humorista en clubs nocturnos. A los 40 años, tras romper con su última novia, Annie, reflexiona sobre su vida, rememorando sus amores, sus matrimonios, pero muy en especial su relación con Annie, a la que conoció en una cancha de tenis. Al final, llega a la conclusión de que son sus obsesiones las que acaban siempre arruinando su relación con las mujeres.


En esta película de 1977 el director sí que conserva la frescura propia de sus primeros largometrajes y a la vez introduce un tratamiento más intimista de sus personajes, lo que dota a Annie Hall de un mayor empaque. El guión es fabuloso, premiado con el Oscar. Y los recursos cinematográficos son más originales. Allen empieza a experimentar formatos nuevos en cuanto a las escenas, me refiero a introducir conversaciones del protagonista Alvy con la gente de la calle haciéndoles partícipes de sus reflexiones o el hecho de hablar con el público en medio de un diálogo, como pidiendo una participación de los espectadores, técnicas que por cierto ha vuelto a emplear, por ejemplo, en Si la cosa funciona. O también a mezclar los tiempos y los espacios retrocediendo a su antojo para mostrar su infancia o la vida de sus padres.


Dos años después de La última Noche de Boris Grushenko, la carrera de Woody Allen como actor y director dio un vuelco espectacular. Mucho más seria que sus filmes anteriores, Allen es el cómico Alvy Singer en Annie Hall, película con innegables connotaciones autobiográficas. En Annie Hall nos encontramos con ideas que Allen repetirá en Manhattan, como es el tratamiento de las relaciones entre hombres y mujeres de un modo cómico y a la par dramático. En definitiva, se trata de no aburrir al espectador contando una relación de pareja, por lo que introduce constantemente gags o chistes de cosecha propia. La frase "No te metas con la masturbación, es sexo con alguien a quien amo", que aparece en el film, es una de las más conocidas de Woody Allen.


Annie Hall supuso el debut en la gran pantalla de Sigourney Weaver, aunque en un papel diminuto y sin diálogo. La cosa más curiosa: El nombre verdadero de la actriz Diane Keaton es Diane Hall y su nombre entre amigos es el de Annie. De ahí, proviene el nombre de la película. Cuatro Oscar en 1978, correspondientes a mejor Actriz (Keaton), mejor director, mejor película y mejor guión original. Pero Allen tuvo que contentarse con la nominación como mejor actor y además no asistió a la ceremonia de entrega de premios, puesto que esa noche tocaba el clarinete en un club de Nueva York.
 
 
Annie Hall es brillante en cuanto a diálogos, Alvy Singer probablemente sea el mejor exponente de los alter-egos rebosantes de ingenio del director, y qué decir de Diane Keaton y esa belleza intelectual, esa postura, esa ropa. Ropa que, por cierto, pertenecía a la propia actriz, de su mismo armario. La película fue escrita por el propio Woody Allen y Marshall Brickman, que plasmaron en la escritura hábiles pinceladas que magnificaban las inseguridades y miedos de un tipo de cuarenta años, extrapolable a la vida real también en nuestros días, donde cada día da más pereza madurar y crecer.
   




 


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